Las nuevas tecnologías (y su lado más oscuro) se han convertido en los últimos tiempos en la materia prima favorita de los cineastas y los artistas visuales a la hora de dar forma a sus criaturas.
Prueba de ello es Strange Beasts, un corto de ciencia ficción que podría ser perfectamente un capítulo de la celebérrima serie Black Mirror y que se atreve a hincar el diente a los macabros peligros que hay agazapados en el universo (aparentemente inocente) de la realidad aumentada.
Dirigido por la cineasta británica Magali Barbé, el corto comienza como lo que podría ser un anuncio (de corte modesto) sobre una nueva y revolucionaria tecnología que, con la ayuda de la realidad aumentada, permite a la gente reemplazar mascotas de carne hueso por animales virtuales.
Sin embargo, la historia relatada por Strange Beasts acaba adquiriendo un cariz inevitablemente siniestro cuando la frontera que separa el mundo real del virtual comienza a diluirse.
Fundiendo con mucho tino técnicas cinematográficas clásicas con avanzadísimos efectos especiales, Strange Beats da una vuelta de tuerca psicológica a la cada vez más omnipresente realidad aumentada sumergiéndonos en la mente perturbada de un hombre perdido en la vorágine tecnológica.
¿Quién nos iba a decir que la realidad aumentada, aparentemente tan inofensiva, podía ser tan espeluznante?
Tomado de: Marketing Directo
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